La crianza de un hijo no es un viaje fácil sin turbulencias. Un niño es u n ser que trata de adaptarse a un mundo cambiante, y poco predecible, con el que al inicio, tiene pocas herramientas para comunicarse con él. El llanto, sobretodo en los primeros años de vida, es una forma de comunicación para dar el mensaje de necesidad no cubierta. Al ser un mecanismo que se inicia a edades muy tempranas, pasa a ser un recurso muy establecido y muy innato en el niño así que no es de sorprender que se utilice en edades más avanzadas para comunicarse con los adultos.
A la hora de catalogar que un niño está llamando la atención a través del llanto, cabe decir que la parte cerebral que nos permite manipular no está del todo desarrollada hasta edades más avanzadas. Así que hacer esta afirmación, no estaríamos hablando de algo totalmente cierto.
Aún así, puede ser que sea un mecanismo para llamar la atención. Mi recomendación sería tratarlo siempre como algo importante independientemente de nuestras sospechas. No obstante, si vemos que es algo muy frecuente y reiterativo entonces podemos empezar a reducir un poco nuestra atención. Podemos escucharle igualmente, dejar siempre que llore tranquilamente y desviar hacia otro asunto de otro calibre cuando esté más tranquilo. Dependerá mucho de la edad, a menor edad, no podemos afirmar que el llanto sea una respuesta manipulativa, justo está aprendiendo a manejar sus emociones descontroladas.
Lo que sí pueden haber aprendido que esta conducta tiene efectos y una respuesta por parte de los progenitores.
Cabe tener en cuenta que un niño no llora si no siente la necesidad imperiosa de llorar, es decir que detrás del llanto siempre hay una necesidad no cubierta.
La teoría del iceberg
- Bajarnos a su nivel
- Mantener la calma
- Escucharle
- Redirigir cuando acabe la crisis