La relación entre hermanos es una de las conexiones más duraderas y significativas en la vida de una persona. Sin embargo, es común que los hermanos tengan sus desacuerdos y peleas.
Estas disputas son una parte normal del desarrollo infantil, empiezan siendo físicas y con el paso de los años se convierten en más sofisticadas. A veces ocurren por la necesidad de poner límites, y otras veces por celos, pero lo más común suele ser para llamar la atención de los padres.
Así que los adultos podemos intervenir de manera positiva para fomentar la armonía familiar. La disciplina positiva es una herramienta eficaz para abordar las peleas entre hermanos y enseñarles habilidades importantes para la vida. A continuación, exploraremos cómo puedes aplicar la disciplina positiva en tu hogar.
¿Cómo abordar las peleas entre tus hijos?
1. No intervenir, a menos que se violen reglas fundamentales (como faltas de respeto y/o agresiones físicas)
Dejar que resuelvan sus disputas por sí mismos en un entorno seguro les proporcionará habilidades valiosas que podrán usar en el futuro cercano.
Si se infringen reglas fundamentales es recomendable separarlos de forma inmediata temporalmente sin resolver el conflicto para que puedan abordarlo más tarde.
2. Después del altercado es crucial escuchar y comprender las emociones de ambas partes
Si no es posible hablar con ambos al mismo tiempo, comenzar con quien haya provocado o se crea que provocó la disputa, ya que si la inició, probablemente tenga una razón específica.
Esto ayuda a prevenir la formación de roles de víctima y agresor. Anímalos a expresar sus emociones de manera adecuada y a buscar soluciones juntos.
3. Establece expectativas claras
Define reglas y expectativas claras y concretas sobre el comportamiento apropiado y el respeto mutuo en tu hogar.
Los niños necesitan saber cuáles son los límites y las consecuencias de no respetarlos. Asegúrate de que estas reglas sean justas y aplicadas de manera consistente.
4. Modela el comportamiento deseado
Los niños aprenden observando a sus padres. Si quieres que tus hijos se traten con respeto y resuelvan conflictos de manera pacífica, asegúrate de que tu propio comportamiento sea un ejemplo a seguir. Evita gritar delante de ellos y muestra empatía y comprensión en tus relaciones familiares.
¿Tus hijos se pelean constantemente?
5. Ofrece atención individualizada
A veces, las peleas entre hermanos surgen de la necesidad de atención. Dedica tiempo individualizado a cada uno de tus hijos para asegurarte de que se sientan valorados e importantes. Esto puede reducir la rivalidad y las peleas por la atención. Un ejemplo puede ser dedicarles 5 o 10 minutos antes de ir a dormir, para explicaros qué ha sido lo peor y lo mejor del día.
5. Dar recompensas
7. Evita comparaciones ya que esto puede generar resentimiento y rivalidad.
Cada niño es único y tiene sus propias fortalezas y desafíos. Celebrar sus diferencias y fomentar la colaboración en lugar de la competencia puede ayudar a reducir las peleas.
8. Promueve la comunicación abierta
Crea un ambiente en el que tus hijos se sientan seguros para expresar sus preocupaciones y necesidades. La comunicación abierta es esencial para resolver conflictos de manera efectiva y fortalecer los lazos entre hermanos.
Gestiona mejor las peleas entre tus hijos
CONCLUSIONES FINALES
Las peleas entre hermanos son normales y como padres, podemos utilizar la disciplina positiva para convertirlas en oportunidades de aprendizaje. Al comprender las emociones de tus hijos, enseñarles habilidades de resolución de conflictos y modelar un comportamiento deseado, puedes fomentar la armonía familiar y fortalecer los lazos entre hermanos. La disciplina positiva no solo ayuda a resolver conflictos, sino que también prepara a los niños para enfrentar los desafíos de la vida de manera constructiva.
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